15. mar., 2020

El mundo se ha parado

Segundo día de "Estado de Alerta"... A todos se nos están moviendo muchas cosas... a mi, por supuesto, también... pero algo, dentro de mí, me hace sentir todo esto que está sucediendo como una gran oportunidad de RE-CONEXION... Cada uno en su hogar, en sí mismo... Cada uno enfrentándose a sí mismo, a sus propias sombras, y también buscando su luz, lo mejor de sí, para llevar esto lo mejor posible... Qué simbólico, que la vida nos envíe a estar con nosotros mismos, en una sociedad en la que, hasta ahora, todo era "hacia fuera"... Es momento de reflexión y de sentir... De ver dónde y cómo estamos, con quién, con qué, que nos falta, de qué sentimos carencia, y de qué abundancia... de ver cómo nos relacionamos con el silencio, con el "no hacer", con el ocio, con el tiempo libre, con el aburrimiento, con nuestra propia casa, que no deja de ser un espejo de nosotros mismos, de cómo está nuestra propia alma... dónde hemos elegido vivir, dónde la vida nos ha llevado, a qué le hemos dado prioridades, y cómo eso tiene impacto en nosotros en este momento... es hora de mirar nuestra casa... de buscar por los rincones, de limpiarla, ordenarla, de reconciliarnos con ella, de atenderla, de crear, de sentir, de valorar lo que tenemos... Es tiempo de redescubrir a las personas que están a nuestro lado, esas de los que, la rutina, las prisas, las ocupaciones, nos tienen tantas veces tan alejados... Nos toca mirarnos por dentro, vivir en nuestras casas, en nuestras almas... ver qué se nos mueve a cada uno de nosotros, es una gran oportunidad para crecer... A algunos se les moverá la falta de libertad, la rebeldía, a otros la soledad, la separación física, a otros el miedo a la muerte, a lo desconocido, a la incertidumbre, otros no sabrán qué hacer con sus vidas, a otros se les moverá el ego, a otros se les abrirá la comprensión... a otros se les moverá la incredulidad, el pasotismo, a otros el egoismo, a otros el juicio y la no aceptación, la lucha, a otros la necesidad de pertenencia... y así, infinito... uno por cada ser humano... Es una buena oportunidad para colocar lo que está fuera de lugar en nuestras casas, para tirar, reordenar, cambiar, limpiar... Porque todo lo que hagamos en nuestras casas lo estamos haciendo en nuestro interior... Es el momento de estar AQUI, y AHORA, presentes, porque no sabemos qué va a pasar a continuación... Es el momento de dejar de planear y de PARAR... ¿No nos quejamos tanto de que no tenemos tiempo? Aprovechémoslo... quienes tengan hijos, para inundarles de amor, quienes estén al cuidado de alguien, para hacerlo con calma, delicadeza, dulzura, esa que sólo se puede dar cuando la mente está en calma, cuando no vamos corriendo... quienes estén solos, para leer, cultivarse, crear... y así, cada uno, en su circunstancia... Fuera quizás sea un caos, pero podemos decidir cómo estar por dentro... Elijamos la calma, la compasión, la humildad, la comprensión... Por unos días, dejemos de luchar, dejemos de correr... Escuchemos el silencio de la ciudad... ese silencio que jamás se nos permite oir... Salgamos a las ventanas y observemos la Naturaleza, cómo la primavera nos empieza a saludar, con sus pequeños brotes verdes... oigamos, observemos los pájaros volar... esos grandes acompañantes que jamás nos paramos a contemplar... El ser humano tiene miedo a parar... Necesitamos estar ocupados, porque parar nos supone ver, observar, mirar, escucharnos, mirarnr, vernos... dónde estamos, y dónde nos gustaría estar... físico, o simbólico... Aceptar el momento presente será quizás un gran aprendizaje que, todos, de este momento, podamos llegar a realizar... Valorar lo que no solemos valorar... un rayo de sol, un paseo por el parque, el bullicio de la gente, un beso, un abrazo, un gesto de cariño, unas palabras, un techo... al menos muchos tenemos un techo donde estar... Acordémonos también en estos momentos de todos aquellos que sus legados nos dejaron, para esta situación poder llevar... sus enseñanzas, sus casas, sus consejos, sus ahorros... 

Desempolvemos los lápices de colores, y pintemos un mundo nuevo... El mundo se ha parado, literalmente... Es el momento de reescribir y redibujar nuestra propia historia... En nuestras manos está...