9. jun., 2018

…AMO-ME-TE… AMO-TE-ME…

…AMO-ME-TE… AMO-TE-ME…

Te amo… Te amo… ¿Me amas?... Amor… Quiero amar… quiero que me amen… Necesito amar… Necesito ser amado… AMOR…

Curiosa relación la del ser humano y el amor…

Pero… ¿qué es realmente el amor…? ¿A qué o a quién deseamos amar?...

El ser humano busca fuera lo que no se consigue dar a sí mismo… ¿Por qué…?

Busca amar a otro… busca ser amado… ¿Por qué…?

Cuando al que realmente es necesario amar es a uno mismo…

Porque todos tenemos todo dentro… y si conseguimos amarnos incondicionalmente a nosotros mismos, si conseguimos vernos reflejados en el otro, si conseguimos ver al otro reflejado en nosotros… si conseguimos sentir que no hay separación… entonces, y sólo entonces, podremos amar, y podremos ser verdaderamente amados…

Y para conseguir llegar ahí, en nuestra vida aparecen personas… que nos muestran todo aquello de nosotros que rechazamos, que no amamos de nosotros mismos… y en lugar de ver en ellos una oportunidad de crecer en el amor, los rechazamos… los juzgamos, los retiramos de nuestra vida… rechazamos realmente en el otro lo que rechazamos de nosotros… queremos cambiar en el otro eso “que no nos gusta”… en lugar de reconocernos a nosotros mismos ahí, en el otro… y “amamos” del otro lo que nosotros también llevamos dentro, pero no nos atrevemos a expresar, a sacar a la luz…  aunque eso normalmente no es amor… sino necesidad, necesidad de que nos muestren algo nuestro para potenciarlo, necesidad y admiración,… admiración fuera de algo que está potencialmente dentro… pero no, no es amor…

Mientras no nos amemos realmente, ese “amor”, está basado en el miedo… amamos lo que la otra persona tiene que nos deslumbra, y que no conseguimos ver en nosotros… y buscamos que el otro ame esa parte de nosotros que ni nosotros mismos conseguimos amar…

Porque tenemos miedo a amarnos…

Tenemos miedo a que, si nos amamos, los demás no nos amen…

Vaya contradicción la del ser humano…

Amarnos amando… Amar amándonos… esa es la clave…

Cuando conseguimos amarnos, podemos amar… sólo entonces…

Cuando amamos en el otro su sombra, reconociéndonos en ella, nos estamos amando…

Cuando nos permitimos mostrarnos, sin miedo a que nos dejen de amar, nos estamos amando…

Cuando dejamos de juzgarnos, cuando dejamos de compararnos, cuando nos permitimos ser, estar, sentir… sin juzgar… nos estamos amando… estamos amando…

Cuando nos permitimos fallar sin castigarnos, cuando dejamos de exigirnos… nos estamos amando… estamos amando…

Cuando nos exigimos, nos juzgamos, nos comparamos, cuando no nos permitimos ser, sentir… es imposible que a otro estemos amando… estaremos reflejando en él nuestra necesidad de sentirnos amados, pero no lo estaremos amando realmente…

Sólo hay una forma de amarte: amándome…Y para aprender a amarme, tú eres mi mejor regalo: amando tu sombra… estoy amando la mía… Reconociendo en ti lo que vales, me estoy reconociendo en mí… me estoy amando…

Y entonces, cuando nos amamos a nosotros mismos, somos capaces de amar… y ya no hay diferencia… ME-TE AMO… TE-ME AMO… porque amándome te amo… porque amándote, y reconociéndome en ti, en tu luz y en tu sombra, me amo…

¿Te-me amas?