20. oct., 2017

Ermita de San Bartolomé...

Tengo mucho que contar, y poco que decir... sólo a mí venid y sentid... los siglos de historia, de anhelos, deseos, sueños, calvarios, penas y demás... Siempre oculto a lo que ves, detrás de mí otra fuerza se esconde... disponible sólo para quien quiere y sabe ver... Símbolos sagrados dibujados sin cincel en mis muros, que hacen que sea un portal... que a través del tiempo y de la historia te puede transportar... Rios de sangre también en mis suelos hubo... cuando el poder y la religión se mezclaron... A muchos aquí mataron, ocultaron... En hediondo espacio me convirtieron durante años... quizás siglos.. Esto quizás nadie lo sepa, no interesa... Muchas almas aquí llevadas, y sus vidas sesgadas... vidas de muchos inocentes, sólo el poder entonces mandaba, dirigía... Tres templarios aquí quedaron, cuidando el lugar... no se pueden ir... uno quiere mantenerse en la lucha, otro está ya muy cansado,,... el tercero... el tercero está ido... no sabe qué decir... Bebés ahogados...

Aquí bajarán de las estrellas para la tierra salvar... ellas están continamentnte escuchando lo que sucede en este lugar... que necesita ser limpiado de dolor y de miedo, traída la luz que tantos vienen a pedir, y muy pocos a dar...

Esta ermita que gastada ya de pedidos está... regrese a ella la luz... ya no es tiempo de pedir... sólo es tiempo de dar... Es hora de la historia sanar... historia que escrita en mis muros está... y así, todos, en paz, puedan por fin marchar...