¿Enfermedad? ¡¡NO!! Es miedo… sólo miedo… la humanidad está enferma, sí, pero de miedo… las guerras, los odios, la desconfianza… todo, absolutamente todo es miedo… vivimos en la sociedad del miedo, por eso parece que no sanamos… porque intentamos sanar las capitas exteriores, el sayo, pero no vamos a la raíz profunda, al alma… el alma es AMOR, y todo lo que le separa del amor la enferma… la enfermedad física no es sino el reflejo de la enfermedad del alma, y la única que cosa que puede enfermar al alma, que es amor, es su opuesto, el miedo… nada existe sin su opuesto, por lo que el miedo es necesario, pero todos los excesos enferman… todo es necesario, amor y miedo, masculino y femenino, luz y sombra, fortaleza y debilidad… todo forma parte del uno… pero cuando uno de los dos extremos se vuelven absolutos, entonces se enferma… no hablo de eliminar el miedo, sino de amarlo, de comprenderlo, de equilibrarlo con el amor… de no dejar que el miedo nos enferme… de simplemente saber que sin él, el amor, jamás podría existir… ¿tienes miedo? Ama ese miedo… que ese miedo se sienta amado, comprendido… y dejará de ser miedo… y sentirás en ti esa serenidad de lo innombrable… de Dios, de tu Alma, del TODO… del UNO… llámalo como quieras,… de la FUENTE… como quieras, sepas, te apetezca… nómbralo tú, con tus palabras, con tu forma de comprenderlo… da lo mismo… las palabras son del hombre, pero la esencia es lo que importa… da igual cómo lo nombres, lo importante es que lo sientas, que lo sientas en tu interior… que algo en ti cambie cuando en ello sientes… y digo bien, cuando en ello sientes y no piensas, porque a “ello” sólo se le puede sentir, no se le puede nombrar, porque es infinito… y cuando lo nombras lo haces finito…